Las navidades son una época de enormes gastos para muchas familias. Está marcada por los encuentros familiares, pero también por las comilonas, el estrés de preparar banquetes y numerosos compromisos sociales. En este sentido, cada vez son más parejas las que deciden interesarse por escapadas románticas en enero para descansar.

Es cierto que el inicio del año también es un momento de cierto desasosiego por tener que volver a la rutina después del periodo festivo y encontrarse de golpe con la cuesta de enero. Sin embargo, animarse a hacer un viaje en pareja puede servir para recuperar la pasión en la relación y afrontar con más ganas el retorno a las obligaciones.

Visitar el País Vasco

Toda España ofrece rincones bellísimos para conocer, pero visitar la más pequeña de las comunidades pluriprovinciales de la Península Ibérica supone un plus, especialmente si el motivo del viaje te lleva a descubrir hoteles con encanto en el País Vasco.

Las provincias de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa  ofrecen un sinfín de atractivos. Desde la Reserva de la Biosfera de Urdaibai hasta la Rioja Alavesa, pasando por el parque natural de Aizkorri o la siempre salvaje costa guipuzcoana.

Uno de los espacios más atractivos en el litoral de Euskadi es el geoparque de la Costa Vasca, con el impactante flysch de Zumaia. Estos curiosos estratos rocosos fueron escenario de la popular serie Juego de Tronos, y ocurrió lo mismo con San Juan de Gaztelugatxe, unos kilómetros más al oeste, en la costa vizcaína, cerca de la reserva de Urdaibai. San Juan dio vida a Rocadragón, pero también apareció en otra obra de ficción muy famosa, Ocho apellidos vascos.

Junto con los apasionantes paisajes que ofrece País Vasco, y los encantadores pueblos repartidos por las tres provincias, aparecen también sus capitales. Bilbao y San Sebastián son las más conocidas, la primera por ser la gran metrópoli vasca y una ciudad que ha sabido reinventarse hasta convertirse en la ciudad más cosmopolita del norte de España; y la capital guipuzcoana por ser un verdadero templo de la gastronomía.

A la sombra de estas dos ciudades queda Vitoria, que es el lugar que acoge el gobierno vasco. Esta ciudad ofrece un sinfín de atractivos entre sus calles. En primer lugar, su acogedor centro histórico está rodeado por seis parques, y en el precioso casco histórico repleto de calles medievales destacan escenarios como la catedral de Santa María y las plazas de la Virgen Blanca y del Machete. Y como buena ciudad vasca, no dejes pasar la oportunidad de hacer una ruta de pintxos por las calles del centro.

Además, en las cercanías de esta ciudad podrás disfrutar con el lujo del hotel Palacio de Luko, un hotel diferente en Vitoria ideado para sorprender y dejar un regusto de satisfacción plena en todos los visitantes. Nuestras cuidadas instalaciones y la belleza del entorno hacen de este espacio un lugar único para acoger una escapada romántica.

Su gastronomía

Disfrutar de los pintxos, o irte de pintxo-pote, como se conoce en Euskadi, es la excusa perfecta para descubrir la gastronomía vasca. Esta tradición consiste en probar los mejores pintxos de las barras en numerosos bares, acompañados siempre de un buen rioja, un chacolí, un vermú, una sidra o un zurito de cerveza.

Pero no creas que el País Vasco es, en gastronomía, solo tomar pintxos. Esta comunidad es el lugar de origen de algunos de los chefs más reputados del mundo. El gusto por la buena cocina se refleja en recetas clásicas como la merluza a la vasca, las cocochas de bacalao al pilpil, el marmitako de bonito o las chuletas de ternera.

Hay pocas experiencias más gratificantes en esta comunidad que comer un buen rodaballo en Gipuzkoa, pues este pescado es tradicional en el País Vasco. Los asadores guipuzcoanos lo preparan de manera espectacular, y se puede consumir tanto en localidades costeras como Hondarribia, Orio y Getaria, o en pueblos de interior como Eibar.

Ir de compras, despierta tu lado más comercial

Si ya te cansaste de los montes, la costa y la gastronomía vasca, qué mejor plan para finalizar tu visita a País Vasco que con una jornada comercial. Para satisfacer tus ansias de consumo, la mejor opción es acercarte hasta Bilbao.

La buena noticia en esta comunidad es que las conexiones entre las tres provincias son muy rápidas, con buenas carreteras, aunque, eso sí, muchas de ellas de pago. Entre Palacio de Luko, en las cercanías de Vitoria, y Bilbao, solo hay unos 50 minutos en coche. Y si quieres desplazarte hasta San Sebastián, el trayecto solo es un poco largo, algo más de una hora.

En la capital vizcaína destacan dos áreas comerciales muy distinguidas, el Casco Viejo, donde aparecen los negocios más tradicionales y las tiendas más antiguas de la ciudad; y el Ensanche, con la Milla de Oro que forman la Gran Vía, Marqués del Puerto y Rodríguez Arias. En estas tres calles se concentran las tiendas más amplias y elegantes de la ciudad.

 

Ya no hay excusas para las escapadas románticas en enero. Palacio de Luko es un hotel diferente en Vitoria que permite, por su localización, descubrir infinidad de rincones únicos en el País Vasco. No lo pienses más y reserva tu próximo viaje.